El ex oficial confesó que se había cansado y quería deshacerse de su pareja. Para lograrlo, la incluyó en una lista de buscados terroristas internacionales.
Un oficial del Servicio de Inmigración de Gran Bretaña perdió su trabajo luego de haber catalogado a su mujer como terrorista para que no pudiera abandonar Pakistán, país al que había viajado para visitar a su familia.
El ex oficial confesó que se había cansado de su mujer y que había decidido deshacerse de su pareja. Para lograrlo, la incluyó en una lista internacional de terroristas buscados y cuando la mujer intentó subirse al avión para regresar al Reino Unido fue capturada por las autoridades del país asiático.
Desesperada, llamó a su marido confiada de que por su posición en el servicio de inmigración el problema se resolvería de inmediato pero su pareja hizo oídos sordos a la situación.
La situación se dio a conocer cuando, motivado por un ascenso, el hombre intentó conseguir un mejor puesto y sus jefes descubrieron la mancha negra en su historial. ¿Qué sucedió? Lo despidieron.